Hace unos meses escribí por primera y única vez en el foro para intentar calmar los nervios de la primera vez. Es como si ese ritual que se sigue en cada post de “novatos” (“estamos nerviosos”, “solo queremos ver”, “vamos sólo a ver el ambiente”, “nos da vergüenza”) los ancianos del lugar fuesen capaz de exhortar todos los miedos y nervios acumulados siempre con las mismas palabras (“preocúpate sólo de disfrutar”, “el respeto es lo más importante”, “no te fuerces”, “nadie juzga”etc.).

Unos meses después, y 12 o 13 visitas a locales en dos países, me llevan a agradeceros vuestros ánimos de entonces con este tostón. Mi situación es un poco especial: por circunstancias me paso la vida viajando, lo cual me apasiona, pero hace difícil/imposible tener pareja o familia. Así pues, y aunque tengo tres amigas con las que, de vez en cuando, acudir a algún local podría decirse que no soy un swinger de verdad.

Puestos en antecedentes, me gustaría compartir con vosotros algunos pensamientos e ideas que me vienen a la cabeza con lo vivido en los últimos meses.

1) La importancia de la comunicación: al contrario de lo que muchos pensareis, para mí lo malo de no poder compartir estas vivencias con una pareja es la falta de comunicación. Mis amigas tienen su vida y, si bien hablamos de todo lo que nos pasa, se hecha de menos poder r profundizar.  Al fin y al cabo no somos pareja y la propia dinámica de nuestra relación no hace muy recomendable determinadas cosas.

Tampoco son temas que puedan hablarse con cualquiera. A mi edad tengo muy poca paciencia para cargar con los prejuicios, misoginias e insatisfacciones de los demás.

En conclusión, me he dado cuenta de que es casi tan importante poder hablar de estas experiencias, interiorizarlas y recodarlas como vivirlas. Y eso hace que muchas veces tenga la sensación de “quedarme a medias”.

2) Me ha hecho gracia como cambia el ambiente en dos países tan parecidos, y tan diferentes al mismo tiempo, como España y Colombia. Si bien el sexo es el mismo en los dos sitios en España la gente va mucho más a lo suyo: alguna conversación suelta, algún comentario de cortesía, alguna conversación vacía… En Colombia, sin embargo, la gente está mucho más dispuesta a socializar, a la juerga y a la fiesta.

 A veces me da la impresión de que en España sólo importa el sexo mientras que en Colombia a veces el sexo pasa a un segundo plano.

3) Me ha sorprendido también, y mucho, la juventud de algunas parejas. Sin ser asunto mío, y respetando las elecciones de cada uno y seguramente fruto de mis propios prejuicios, a veces me pregunto si algunos no estarán quemando cartuchos demasiado rápido (opinión fundamentada en la más absoluta nada pero que no puedo evitar pensar).

 Lo cierto es provocan en mí una cierta envidia. Ya sabéis: la juventud perdida, lo buenos que están y la energía que tienen… En cierta ocasión una pareja me invitó a participar y 30 minutos después salí de allí escaldado, a gatas y casi sin poder respirar.

4) Me ha sorprendido, para bien, lo permisiva que es la gente en cuanto a los físicos de los demás. Y os lo digo yo que no soy el tiempo más guapo del local. Siempre pensé que con 44 años, sin abdominales y sin 2x cm de nada no tendría nada que hacer en un local de intercambio. Eso sí, y enganchando con lo que decía antes, a veces me da rabia que las interacciones en España se produzcan en el calor del momento. Algunos no estamos buenos pero tenemos buena conversación, sentido del humor y cierta capacidad de seducción que resulta imposible aprovechar.

 Y llegamos a momento criticón: las malas experiencias que he tenido. Se que es algo de los que habláis largo y tendido en el foro pero en mi caso todas implican a hombres solos.

 Tengo claro que estos hombres juegan un papel fundamental en las fantasías de muchas parejas, mujeres y las interacciones que les gusta tener. Entiendo también que son importantes para sostener los ingresos de muchos locales. Así pues, dios me libre, no estoy hablando de prohibir nada o impedir nada. Tampoco estoy diciendo que todos los hombres solos actúen así. Ahora la realidad es que con mi muy limitada experiencia (unas 12 visitas a locales) siempre que he ido en un días de acceso libre siempre he tenido problemas o algún que me ha hecho sentir incómodo. Y es que hay muchas coas que no entiendo de la actitud de esos hombres y porque no se les afea:

- No entiendo como si, en determinados horarios, no pueden estar en determinadas zonas al final se las apañan para campar por allí como mirones pervertidos: que una cosa es ser Voyeur y la otra ir como un sátiro con el Power Ranger en la mano.

- Tampoco entiendo como si en estas zonas hay que estar en porretas aparecen estos sujetos vestidos.

 - A veces me pregunto si tienen algo en contra de la conversación. Siempre que he estado a solas con mi acompañante (y yo, que voy con amigas, es muchas) siempre he tenido que apartar a dos o otres por acto (la mayoría con el local medio vacío). Sin embargo nunca, NUNCA, se ha acercado uno a hablar. Y eso que más de la mitad del tiempo que paso en un local no estoy follando. ¿Cómo es posible?

 - Otro tema es la privacidad. Si una pareja busca un rincón, aunque esté a la vista, para hacer sus cosas no os plantéis cinco tíos alrededor sacudiéndoos el Power Ranger.  No os plantéis ninguno si además de no haber intentado hablar antes, la pareja no os ha mirado, no os ha hecho ninguna seña, ¿A cuento de que te acercas a tocar la pierna o la espalda? ¿Te crees que esto es un rasca-gana?. Entiendo que, por practicidad, es una señal en una sala con un montón de gente follando pero no para irte a molestar a la pareja que está a solas. Y de hecho cuando te reiteran su deseo de estar solos ¿de verdad creéis que es buena idea quedarte al lado, de pie, sacudiéndote la nutria?

 Y vamos a casos muchos más concretos (sólo uno en Divernis):

 - Día tranquilo en el SPA. Aparece una chica sola, de mediana edad como yo y mi acompañante. Estamos como 45 minutos charlando en la piscina y, al final, entre mis habilidades de masajista y el encanto de mi amiga, es la propia chica la que nos propone subir los tres. Era su primera vez (yo me comportaba como un veterano del día D y creo que era mi tercera o cuarta visita… en fin) y estaba algo nerviosa. Fuimos a una sala pequeña y cerramos la puerta. Al cabo de cinco minutos la puerta estaba abierta y un tipo con cara de sátiro tocándose. Mi amiga se levanta y vuelve a cerrar sin decir nada. Pasan cinco minutos y otra vez la puerta abierta con nuestro amigo el sátiro. Aquí ya me levanto yo (para salvarle la vida al inconsciente porque si se levanta cualquier de las dos creo que le arrancan la minga) y le digo con ciertas malas formas que queremos privacidad. Pues bien, aún durante unos minutos estaba intentado asomarse por una cristalera superior. Conclusión la pobre mujer, que era su primera vez, se sitió super incómoda y se fue con la sensación de estar haciendo algo mal.

- En un momento de calentón mi acompañante empieza a practicarle sexo oral a un tipo que estaba un momento antes con otra pareja. Mi amiga, una vez termina, necesita algo de espacio y tranquilidad. Lo cierto es que llevábamos ya cierto tiempo y no tardó nada en correrse tras lo cual se apartó tanto de mi como del otro para respirar. Pues bien, el artista invitado no tiene mejor idea que cogerla de un brazo y preguntarle ¿me vas a dejar así? A lo cual mi amiga me mira y me pide que la acompañe. Intentamos salir de la sala cuando el artista se levanta y se interpone entre los dos volviendo a preguntarle ¿Pero de verdad me vas a dejar así? Aquí tuvimos otro ejemplo de que todos los tontos tienen suerte ya que en ese momento apareció un tipo de seguridad del local y el fulano se dio la vuelta. Si hubiese hecho un movimiento más creo que mi amiga le habría eviscerado allí mismo (y no seré yo quien la pare que le tengo suficiente aprecio a mi pellejo).

- Y la más gorda fue la única que ocurrió en Divernis (culpa del fulano no del local). Un día de poca afluencia yo y mi compañera nos vamos arriba y empezamos a liarnos en una zona apartada. De hecho, no había nadie en la sala y estábamos a nuestro rollo. La cuestión es que yo estaba practicándole sexo oral cuando escuché: “no me toques”. Estaba al mismo tiempo acariciándole con los dedos y pensé que estaba molestándole así que pare lo que me valió una severa reprimenda en forma de colleja: ¿pero porque paras? Coño! Si me has dicho que no te toque.

Por mucho que me guste discutir hasta yo se que hay momento en los que es mejor callar y seguir a lo suyo. Al cabo de un rato me da la sensación que algo no está funcionando como debería. Total que subo a ver qué pasa y por poco se me para el corazón: como a un metro, tumbado en otra cama, o colchoneta o como se llamen, pero pegado hay un sátiro con barba sacudiendosela. Empiezo a comprende lo del "no me toques". Le digo, educadamente , ¿Puedes darnos algo de privacidad? A lo que el amigo responde: “Pfff, mejor porque la podemita de tu mujer no me gusta.” Mi acompañante da la casualidad que es muy naturista. Yo no comparto su visión de la vida pero es vegetariana, está obsesionada con los productos químicos y el cuerpo, no fuma, no bebe (y es de Europa de Este por lo que tengo mis dudas de que sea simpatizando de podemos pero no acostumbro a pedirle la afiliación polítca a nadie). El tema es que tampoco se depila ni axilas ni pubis (escribiendo esto me acabo de dar cuanta que las piernas si… creo que tengo que pedir explicaciones). A mi me da un poco lo mismo, y soy consciente que hay gente a la que no le guste (para otros es un fetiche), pero semejante falta de respeto…. En fin, que nos cortó el rollo del todo. Pensé en partirle la cara pero lo cierto es era un tipo grandote y seguro que me podía. También en decirlo a la gente del local pero habían sido muy majos y no quería darles problemas (ya, ya lo sé, ellos mismos me abroncarían por no decirles nada y con razón).

En fin, tenía ganas de contarle a alguien mis aventuras y esta es la única vía de comunicación que tengo. Disculpar el tocho y, sobre todo, si alguien se lo ha leído (que está por ver) esto está escrito desde la visión del novato más novato y sin ánimo de ofender a nadie.

Besos a todos!