Habitación de los espejos del Galeón

Hola hermos@s,
llevo ya tiempo dándole vueltas a una idea muy loca. Hay días que me levanto con el ánimo correcto y cuando llego a la Calle Alcántara me rajo (jajajaja). Supongo que porque todas mis fantasias han sido realizadas de forma improvisada y pensar en forzar que suceda esta me hace pensar que no va a ir bien y por eso me echo atrás.....
En realidad es una tontería....
Se trataría de estar en la sala de los espejos del galeón completamente privada de visión, desnuda y espectante a lo que pudiera suceder. No quiero saber cuantos ni quienes. Se trata de sentir. Sentir la desnudez y la vulnerabilidad, sentir la espera, sentirse observada y acechada. Sentir el deseo ajeno, su olor y sabor. Y, en un momento dado, sentirse recipiente del deseo y morbo ajeno. Dejarme ir, sin palabras ni miradas, sólo tacto.
Me humedezco sólo de pensarlo. Me excita pensar qué dinámicas pueden darse en una situación así. Qué pensará alguien que pase por delante de la habitación y vea a esta diosa ahí, para él, sin tener que preguntar. Un escalofrío
Hay dos claves para esto. La primera, que sea una sesión llena de pollas hambrientas. Y la segunda, contar con un complice adecuado que se encargue de coordinar para que yo pueda dejarme ir totalmente a la experiencia.
Ains...... sucederá?
Comentarios
Tengo experiencia en situaciones así. Si quieres hablamos y te hago de coordinador para que goces de todo sin tener que pensar.
Una fantasía muy morbosa...
Coral,
Una buena idea. El año pasado participé en algo parecido y fue muy excitante para todos. Solo la expereciencia sensorial generada por la falta de visión es espeluznante.
Me gustaría participar.
Saludos,
JCampos.